Los antibióticos tienen propiedades antibacterianas que pueden usarse para matar o inhibir el crecimiento de bacterias. Los antibióticos generalmente se encuentran en forma de medicamentos. Sin embargo, en realidad, se ha descubierto que algunos ingredientes naturales que te rodean tienen estas propiedades antibióticas. ¿Qué ingredientes antibióticos naturales están disponibles a tu alrededor? Consulte la lista a continuación.
1. Miel
La miel es el antibiótico natural más antiguo jamás descubierto. Desde la antigüedad, los egipcios han utilizado a menudo la miel como antibiótico natural y protector de la piel. La miel contiene peróxido de hidrógeno que puede actuar como componente de sustancias antibacterianas.
Además, la miel tiene un nivel de pH bajo, por lo que puede funcionar para atraer la humedad de las bacterias, de modo que las bacterias se deshidratarán y morirán.
Para usar la miel como antibiótico, aplíquela directamente en el área infectada del cuerpo. La miel real puede ayudar a matar las bacterias y ayudar al proceso de curación.
Si la infección está en cualquier parte del cuerpo, puede beber miel para ayudar al proceso de curación. Puede tragarlo solo o mezclado en una taza de té tibio. Sin embargo, la miel no debe administrarse a bebés menores de un año porque la miel puede contener bacterias que pueden producir toxinas en los intestinos del bebé. Esto puede provocar botulismo infantil.
2. Extracto de ajo
El ajo es una sustancia natural como antimicrobiano. Un estudio publicado en la revista Applied and Environmental Microbiology en 2011 encontró que los compuestos del ajo son efectivos contra las bacterias. Por lo tanto, no es de extrañar que el ajo se use a menudo como antibiótico natural desde la antigüedad.
Puedes comprar extracto de ajo en una tienda de hierbas o puedes hacer el tuyo remojando algunos dientes de ajo en aceite de oliva.
El ajo es generalmente seguro para el consumo. Sin embargo, demasiado ajo puede provocar hemorragias internas. Dos dientes de ajo al día todavía son bien recibidos por el cuerpo.
Si está tomando medicamentos anticoagulantes, consulte a su médico antes de usar ajo como antibiótico. La razón es que el ajo en grandes dosis puede fortalecer el efecto anticoagulante.
3. Aceite de clavo
Según un informe de la Revista Brasileña de Microbiología, el aceite de clavo tiene propiedades antibacterianas. Se descubrió que el aceite de clavo inhibe el crecimiento de bacterias gramnegativas y grampositivas. Debido a estas propiedades, el aceite de clavo se puede utilizar como antibiótico natural para combatir las bacterias. No solo puede combatir las bacterias, sino que el aceite de clavo también tiene propiedades antifúngicas y tiene componentes antioxidantes.
4. Aceite de orégano
Según información de la página Healthline, se cree que el orégano estimula el sistema inmunológico y actúa como un antioxidante que tiene propiedades antiinflamatorias. Desafortunadamente, no hay ninguna investigación que pruebe esta verdad. Sin embargo, algunos estudios muestran que el aceite de orégano tiene propiedades similares a las de los antibióticos.
Además, el aceite de orégano contiene un compuesto llamado carvacrol. El carvacrol tiene un papel importante para ayudar al proceso de curación de la infección cuando el cuerpo lo inhala. El aceite de orégano se usa a menudo para curar heridas (úlceras) en el estómago y aliviar la inflamación.
5. Aceite de tomillo
Se ha demostrado que este aceite ayuda a combatir las bacterias. En el Journal of Medicinal Chemistry de 2011, los investigadores probaron la eficacia del aceite de tomillo y lo compararon con el aceite de lavanda. Estos dos aceites se probaron en más de 120 cepas bacterianas. Algunas de las bacterias analizadas son: Estafilocócica, Escherichia, y Enterococcus.
Los investigadores encontraron que el aceite de tomillo era más eficaz para matar bacterias que el aceite esencial de lavanda. Este aceite de tomillo es solo para uso externo. Antes de aplicarse sobre la piel inflamada e irritada, el aceite de tomillo debe disolverse primero. Disuelva el aceite de tomillo en coco o aceite de oliva.
Recuerde, los remedios a base de hierbas no siempre son seguros para todos. Especialmente si tiene ciertas afecciones o alergias. Si siente los síntomas de una infección bacteriana como fiebre, consulte con su médico. Luego, pregúntele a su médico si puede tomar antibióticos naturales para acelerar la curación y cuáles son los efectos secundarios.
Sin la supervisión de un médico o un herbolario, no se recomienda automedicarse con antibióticos naturales.