Urología

Guía de examen renal para la detección de enfermedades

Si el órgano del riñón tiene forma de frijol, hay un problema, ciertamente tiene un impacto negativo en la salud. Consulte la guía de pruebas de función renal para ver qué tan bien están haciendo su trabajo los riñones en la siguiente revisión.

Elección de pruebas y pruebas de función renal

Generalmente, la enfermedad renal que acaba de ocurrir no muestra síntomas graves. Por lo tanto, los controles de la función renal son la única forma de saber cómo está el estado de los riñones en ese momento.

De hecho, los controles de la función renal son muy recomendables para aquellos de ustedes que tienen factores de riesgo de enfermedad renal, como diabetes e hipertensión.

A continuación, se muestra una selección de pruebas para verificar la función renal y detectar anomalías en uno de los órganos más importantes de este sistema secretor.

1. Prueba de aclaramiento de creatinina

Una de las pruebas para medir la función renal que suelen realizar los médicos es el examen de creatinina. La creatinina es un producto de desecho en la sangre que proviene de la actividad muscular. Normalmente, los riñones lo eliminan de la sangre.

Si los riñones no funcionan de manera óptima, los niveles de creatinina aumentarán y se acumularán en la sangre. La creatinina sérica se usa para medir el nivel de creatinina en la sangre y proporciona un número que diagnostica qué tan bien filtran los riñones.

Tenga en cuenta que los niveles de creatinina en sangre pueden variar de una persona a otra según la edad, la raza y el tamaño corporal.

Generalmente, un nivel de creatinina en mujeres superior a 1,2 y superior a 1,4 en hombres puede ser un signo de problemas renales. Luego, el médico usará los resultados de la prueba de creatinina sérica para calcular su GFR.

2. Tasa de filtración glomerular (TFG)

Como principal sistema de filtrado del cuerpo, los riñones tienen pequeños glomérulos o filtros que ayudan a eliminar los desechos a través de la orina.

Si los riñones no funcionan correctamente, los glomérulos no filtrarán de manera óptima. Por lo tanto, se necesita una prueba para medir la tasa de filtración glomerular (TFG) cuando una persona parece estar en riesgo de enfermedad renal.

Este examen es bastante simple, es decir, se utiliza el nivel de creatinina en la sangre y se pone en una fórmula.

Las fórmulas utilizadas generalmente diferirán según la edad, el género y, a veces, el peso y la etnia. Por ejemplo, con la edad, el valor de la TFG disminuirá.

Una TFG normal suele ser de alrededor de 90. Si recibe un resultado por debajo de 60, es posible que sus riñones no estén funcionando correctamente. Una TFG por debajo de 15 indica que necesita tratamiento para la insuficiencia renal, como diálisis o un trasplante.

3. Nitrógeno ureico en sangre (NUD)

El nitrógeno ureico en sangre (NUD) es un control para medir la cantidad de nitrógeno en la sangre que proviene de los productos de desecho de urea.

Esta prueba para verificar la función renal examina la urea que se produce cuando las proteínas se descomponen en el cuerpo y se excretan en la orina.

Si sus riñones no pueden eliminar la urea de la sangre normalmente, el nivel de NUD también aumenta. Los riñones sanos suelen tener niveles de nitrógeno ureico en sangre entre 7 y 20.

Hay varias razones por las que aumentan los niveles de NUD, como insuficiencia cardíaca, deshidratación y consumo excesivo de proteínas, que pueden ser factores de riesgo de enfermedad renal.

4. Ecografía y tomografía computarizada

Los procedimientos de ultrasonido no solo se realizan como un procedimiento de examen de embarazo, sino que también se pueden usar para obtener una imagen de los riñones.

Esta prueba de función renal utiliza ondas sonoras para buscar anomalías en la posición y el tamaño de los riñones. Además, la ecografía también se utiliza para detectar si existen determinados obstáculos en los riñones, como cálculos renales o tumores.

Por otro lado, una tomografía computarizada usa un medio de contraste para comparar imágenes de los riñones que también buscan anomalías por tamaño, posición y obstrucción del órgano.

5. Biopsia de riñón

Una biopsia de riñón es una prueba para medir la función renal que extraerá una pequeña porción de tejido renal para que pueda examinarse con un microscopio.

Este procedimiento de examen renal se realiza mediante el uso de una aguja fina con una punta afilada para cortar pequeños trozos de tejido renal.

De esta forma, un patólogo o especialista en diagnosticar la enfermedad puede determinar qué tipo de enfermedad estás experimentando. Luego, esta información se utiliza para determinar qué tipo de tratamiento para la enfermedad renal es el adecuado para usted.

6. Prueba de orina

Algunas pruebas de orina pueden requerir solo una pequeña taza de orina. Sin embargo, esto no se aplica cuando se realizan pruebas para verificar la función renal.

Una prueba de orina para detectar anomalías en los riñones generalmente toma un día completo para ver cuánta orina producen los riñones en un día.

Este procedimiento también muestra si alguna proteína no se filtra correctamente de los riñones a la orina. Aquí hay algunos análisis de orina para un examen completo de los riñones.

  • Análisis de orina, analizar el color, la concentración y el contenido de la orina.
  • Proteína de la orina, que forma parte del análisis de orina pero se realiza con una prueba de tira reactiva separada.
  • Microalbuminuria, detecta pequeñas cantidades de una proteína llamada albúmina en la orina.
  • Comparación de creatinina, comparando la creatinina en una muestra de orina con una muestra de sangre.

7. Control de la presión arterial

Si los resultados de la prueba de presión arterial son lo suficientemente altos, su médico puede recomendarle que se someta a pruebas para medir la función renal completa. La razón, la hipertensión aumenta el riesgo de trastornos de los riñones.

Por lo tanto, pregúntele a su médico cuál es la presión arterial normal según su condición. Si es demasiado alto, no olvide seguir los pasos del tratamiento de acuerdo con las instrucciones del médico.

¿Cuándo debería realizarse una prueba de función renal?

Las pruebas para verificar la función renal son un procedimiento importante para diagnosticar y determinar problemas renales. De hecho, no son pocas las personas que no presentan síntomas de enfermedad renal, pero que requieren exámenes regulares.

En realidad, cualquier persona debe realizar las pruebas de función renal, ya sea que se sienta saludable o muestre síntomas.

Con el lanzamiento del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, hay varios grupos a los que se recomienda que se revisen los riñones con regularidad, a saber:

  • diabéticos,
  • tiene antecedentes de hipertensión
  • sufre de enfermedad cardíaca, y
  • tiene un familiar con enfermedad renal.

Cuanto antes se realice una prueba de función renal, más fácil será para el urólogo identificar los problemas renales en forma temprana y reducir el riesgo de complicaciones.

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