Todas las personas de todas las edades deben mantener la salud del cerebro. Porque este órgano vital juega un papel importante en la coordinación de todas las funciones corporales. Si hay daño en solo una parte del cerebro, pueden ocurrir varios síntomas y enfermedades, que por supuesto pueden reducir la calidad de vida de una persona. En cuanto a una forma de mantener la salud del cerebro es satisfacer las necesidades de vitaminas y nutrientes necesarios.
Entonces, ¿sabe qué vitaminas y nutrientes son buenos para la salud del cerebro? Aquí está la información completa para ti.
Lista de nutrientes y vitaminas para mantener la salud del cerebro
Se dice que ciertas vitaminas y nutrientes tienen un papel importante en el mantenimiento de la salud del cerebro humano. Se cree que satisfacer estas necesidades nutricionales apoya el desarrollo del cerebro desde la niñez para mejorar la función cognitiva, prevenir la pérdida de memoria y reducir el riesgo de diversas enfermedades cerebrales en el futuro.
Puede obtener varios tipos de vitaminas y nutrientes a través de opciones de alimentos saludables con un contenido nutricional equilibrado. En determinadas condiciones, es posible que se necesiten suplementos vitamínicos, aunque necesitan la supervisión de un médico para tomarlos. Aquí tienes una lista de vitaminas y nutrientes para el cerebro que no debes perderte:
1. Vitamina B1
La vitamina B1, también conocida como tiamina, es una de las ocho vitaminas B que ayudan al cuerpo a producir energía y es buena para la salud del hígado, la piel, el cabello y los ojos. No solo eso, este nutriente también puede ayudar al sistema nervioso a continuar funcionando normalmente, al asegurar que las células nerviosas y el cerebro se comuniquen entre sí y transmitan mensajes.
Por el contrario, la deficiencia de vitamina B1 en realidad puede afectar las condiciones mentales, las habilidades de aprendizaje, la energía, la capacidad del cuerpo para lidiar con el estrés y la memoria en personas con enfermedad de Alzheimer. Por lo tanto, debe satisfacer las necesidades de vitamina B1 comiendo varios tipos de alimentos, como cereales, cereales integrales, carne, frutos secos o levadura.
2. Vitamina B2
Además de producir energía para el cuerpo, la vitamina B2 o riboflavina también actúa como antioxidante al combatir los radicales libres. Por lo tanto, se cree que satisfacer las necesidades de esta vitamina ayuda a prevenir el daño celular en el cuerpo, evitando así el riesgo de diversas enfermedades, como enfermedades cardíacas, cáncer y migrañas asociadas con el cerebro.
De hecho, varios estudios han encontrado que la riboflavina puede ser un remedio natural para las migrañas. Para obtener estos beneficios, puede obtener vitamina B2 de la carne de res, despojos (hígado de res), salmón, almendras, espinacas, huevos y leche y productos lácteos.
3. Vitamina B6
La vitamina B6 tiene un papel importante en el desarrollo normal del cerebro y ayuda a mantener un sistema nervioso e inmunológico saludable. Según un informe de Harvard Health Publishing, junto con B9 y B12, la vitamina B6 puede ayudar a mantener los niveles de homocisteína, que en niveles altos están asociados con el riesgo de demencia y la enfermedad de Alzheimer.
Puede satisfacer las necesidades de vitamina B6 comiendo algunos alimentos, como aves, pescado, papas, frijoles y plátanos.
4. Vitamina B9 o ácido fólico
Además de mantener la salud mental y emocional, la vitamina B9 o también conocida como ácido fólico es muy importante para mantener la función cerebral adecuada. Estos nutrientes ayudan al cuerpo a producir los componentes genéticos del ADN y el ARN cuando una persona es un bebé, una adolescente o una embarazada.
Por otro lado, la deficiencia de ácido fólico en realidad puede reducir la memoria y la capacidad de concentración, por lo que puede sentirse olvidadizo. Los alimentos que contienen ácido fólico se encuentran en las verduras, los cereales integrales, el salmón, los aguacates, los cereales integrales y el jugo de naranja.
5. Vitamina B12
No solo ayuda a mantener los glóbulos rojos sanos, la vitamina B12 también juega un papel en la formación de mielina, la capa protectora de los nervios del cerebro. Por lo tanto, tomar esta vitamina puede proteger al cerebro del daño a los nervios y mejorar la memoria.
Por otro lado, la deficiencia de vitamina B12 en realidad puede causar varios síntomas que pueden desarrollarse gradualmente y aumentar con el tiempo, como anemia, hormigueo en las manos o los pies, problemas de equilibrio y aumento del riesgo de pérdida de memoria y demencia. La vitamina B12 se puede encontrar en la carne de res, aves, pescado y productos lácteos.
6. Vitamina E
La vitamina E es un antioxidante que se cree que ayuda a mantener la salud del cerebro y reduce el estrés oxidativo causado por los radicales libres. Mencionado en la revista Nutrients, el cerebro es particularmente vulnerable al estrés oxidativo, que aumenta durante el envejecimiento y se cree que juega un papel en la neurodegeneración.
Se dice que el consumo de vitamina E mejora las capacidades cognitivas de una persona, por lo que se cree que previene la enfermedad de Alzheimer. Para obtener estos beneficios, puede comer algunos alimentos que contienen vitamina E, como almendras, aceite de oliva, aceite de canola, maní, carne, leche, verduras y cereales.
7. Vitamina C
Al igual que la vitamina E, la vitamina C también es un antioxidante importante que puede proteger al cerebro de los radicales libres. Estos nutrientes también pueden ayudar al cuerpo a producir hormonas y sustancias químicas que son beneficiosas para el cerebro y las células nerviosas, y se cree que reducen el riesgo de demencia. Algunas fuentes de vitamina C que puede consumir son naranjas, limones, kiwis, fresas, tomates, brócoli, coliflor y repollo.
8. Ácidos grasos omega-3
No es extraño, los ácidos grasos omega-3 son bien conocidos por su papel en el desarrollo y la salud del cerebro. Se dice que estos ácidos grasos ayudan a construir membranas celulares en el cerebro y tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes que pueden proteger las células cerebrales.
Por el contrario, se cree que la falta de ácidos grasos omega-3 provoca una disminución de la función cognitiva del cerebro en una persona. Para evitar esto, puede satisfacer las necesidades de ácidos grasos omega-3 comiendo varios tipos de pescado, como salmón y caballa, o verduras de hoja verde, nueces, semillas de lino y nueces. Se dice que los suplementos de omega-3 no han mostrado el mismo efecto.