La salud de la mujer

Varios síntomas de los descendientes que las mujeres deben tener en cuenta

Por lo general, el descenso ocurre con la edad. Especialmente si ha entrado en la menopausia. Aun así, esta condición también puede ocurrir en mujeres a cualquier edad. Si no recibe el tratamiento adecuado de inmediato, descender de la raza puede aumentar el riesgo de infección o lesión de los órganos pélvicos. Por eso, es importante que conozcas los signos y síntomas de la ascendencia desde una edad temprana.

¿Qué es el descenso?

Los descendientes, o en lenguaje médico llamado prolapso uterino, es una condición en la que el útero desciende al canal vaginal.

Esto ocurre porque los músculos y ligamentos del piso pélvico se estiran y debilitan de modo que ya no pueden sostener el útero. Como resultado, el útero cae lentamente y sobresale de la vagina.

Por lo general, el descenso se producirá con la edad, especialmente durante la menopausia. Embarazo frecuente, parto de un bebé grande, parto difícil y esfuerzoescucha)Exagerar durante el parto aumenta el riesgo de tener descendencia.

No solo eso, resulta que las actividades físicas frecuentes que ejercen mucha presión sobre los músculos pélvicos también contribuyen a esta condición.

Los descendientes se dividen en varios niveles de gravedad, a saber:

  • Grado I, ocurre cuando el cuello uterino desciende a la vagina.
  • Etapa II, ocurre cuando el cuello uterino desciende hasta el borde de la abertura vaginal.
  • Grado III, ocurre cuando el cuello uterino sale de la vagina.
  • Grado IV, ocurre cuando todo el útero sale por la abertura vaginal.

Varios síntomas de descendencia

Estos son algunos síntomas hereditarios típicos que debe tener en cuenta:

  • Se siente como si estuviera sentada sobre una pelota o algo saliera de su vagina.
  • Sensación de carne o protuberancia de la abertura vaginal.
  • Una sensación de plenitud y una ligera presión en la parte inferior del abdomen o la pelvis.
  • Tener problemas del tracto urinario, como incontinencia urinaria (mojar la cama) o resistencia urinaria
  • Sangrado vaginal frecuente o flujo vaginal.
  • Dificultad para defecar
  • Dificultad para mover el estómago
  • Dolor lumbar
  • Tejido vaginal débil, suelto o suelto
  • A menudo se siente incómodo al caminar.
  • Las relaciones sexuales se vuelven más dolorosas

Si siente las cosas que se han mencionado anteriormente, consulte inmediatamente a un médico. Esto se hace para que reciba de inmediato el mejor tratamiento que se adapte a sus necesidades.

Porque la descendencia que no se trata rápidamente puede interferir con la función de sus intestinos, vejiga y función sexual.

Opciones de tratamiento hereditario

El tratamiento de esta afección en realidad depende de la gravedad de la estructura de su útero. Si la afección es leve, es posible que no necesite tratamiento. Sin embargo, si la afección es lo suficientemente grave como para incomodarlo y le resulta difícil moverse, es necesario realizar varios procedimientos médicos.

Las siguientes son algunas de las opciones de tratamiento y tratamiento para la descendencia:

  • Ejercicio de Kegel. Puede fortalecer los músculos del piso pélvico haciendo ejercicios de Kegel con regularidad.
  • Si tiene sobrepeso, intente hacer pérdida de peso.
  • Terapia hormonal con estrógenos. Sin embargo, esta terapia solo se usa en algunas mujeres después de la menopausia.
  • Drogas. El tratamiento utiliza supositorios ováricos que se insertan en la vagina para restaurar la fuerza y ​​vitalidad de los tejidos vaginales.
  • Uso de pesarios. Dispositivo que se usa para ayudar a empujar el útero y mantenerlo más estable. Esta herramienta se puede utilizar de forma temporal o permanente. Sin embargo, si su descenso es severo, es posible que esta herramienta no funcione.
  • Operación. Según la edad y la planificación del embarazo, la cirugía puede ser un tratamiento alternativo. En casos graves, es posible que le extirpen el útero mediante una histerectomía. Este procedimiento se puede realizar a través de una pequeña incisión en el abdomen o en la vagina con herramientas especiales. Además, también se puede hacer una suspensión uterina para volver a colocar el útero en su posición conectando los ligamentos pélvicos o utilizando otros materiales.
$config[zx-auto] not found$config[zx-overlay] not found